miércoles, diciembre 30, 2020

2020 el año que nos permitio tomarnos un respiro

 Termina el año 2020, a todas luces un año distopico. No tengo intención de realizar un análisis de la situación global, únicamente quiero tratar de hacer una autoevaluación, tomar aire y continuar en este viaje.

Mi vida ha sido mayoritariamente afortunada, en esta etapa me siento dichoso por tener a mi lado a una mujer excepcional, tenemos altibajos y cometemos errores, pero me parece que ambos sabemos que seguiremos juntos por mucho tiempo. Durante el confinamiento ella y yo hemos estado la mayor parte del tiempo solos y puedo decir que lo hemos disfrutado mucho más de lo que lo hemos padecido. Estuvimos juntos cuando nos enfermamos y nos cuidamos mutuamente (ella más a mi), hemos vivido situaciones extremas familiares y ahí vamos, caminando juntos. Tenemos planes para el futuro, aunque tratamos de concentrarnos en el presente. Queremos creer que lo que vendrá para nosotros será porque así debe ser y no solo porque nosotros lo deseamos, confiamos en que serán cosas buenas.

Mi hijo estuvo ausente la mayor parte del año, él estaba muy resentido conmigo y decidió alejarse. Eso fue muy doloroso para mí. Hace poco volvimos a tener contacto y eso me tiene muy contento, hemos comenzado a platicar al respecto y queremos sanar heridas, estoy seguro de que lo lograremos.

Por razones lógicas hubo pocos viajes, pero los que hubo fueron memorables: Los Cabos y La Costa Maya, también pudimos hacer escapadas de fin de semana a Cuernavaca y Valle de Bravo.

Mi look cambio un poco, ahora es “pandemial” me dejé crecer la barba y me ha gusto, veremos cuanto tiempo la aguanto.

Afortunadamente las cosas en mi trabajo se mantienen estables, yo trato de mantenerme actualizado y atento de a cualquier oportunidad de crecimiento, veremos que trae el siguiente año en materia laboral.

Para mi este año confirma mi ideología: disfruta el viaje, aprende, comparte; lo demás es solo distracción.

Yo comienzo a ver este 2020 con nostalgia, fue el año que me permitió quedarme en casa, disfrutar de la compañía de mi pareja, tener todo el tiempo para nosotros, dejar de estar acelerado todo tiempo, comprar solo lo necesario, saber que todos mis seres queridos estaban bien de salud y cuidándose. Pienso que este año fue de reflexión, para valorar lo que tenemos. Creo que fue un año para “respirar”. Ya solo le quedan unas horas el 2020 y yo lo único que acierto a decir es: ¡Gracias!

miércoles, agosto 12, 2020

Como ser un cretino

 

La realidad, así como el tiempo, es relativa. O al menos eso era lo que pensaba hasta hace poco. Ahora me doy cuenta de que tratar de ver las cosas desde una cierta perspectiva no es otra cosa que no querer ver la realidad completa. En otras palabras, la realidad es lo que es y lo que tu pienses importa un carajo.

Para ser un cretino basta con continuar viviendo en tu propia realidad, viendo las cosas desde tu perspectiva, tratando de explicar todo de acuerdo con tu opinión y conocimiento. Es una receta sencilla y con resultados comprobados: serás un cretino 100%.

Como NO ser un cretino, eso es algo que aún estoy tratando de descubrir, entré más averiguo más vergüenza de mí mismo siento, quiero cambiar, no quiero seguir siendo un cretino, quiero ser mejor persona para mi mismo. No quiero pasarme la vida diciendo “lo siento”, “no quise hacerte daño”, “yo no sabía”, no quiero llegar más a esos resultados. Quiero convivir sanamente, quiero respetar y ser consciente del entorno. Quiero ser empático y confiable.

Espero que llegue el día en que pueda decir honestamente: “yo fui un completo cretino, ahora lo soy menos”

miércoles, febrero 12, 2020

Solo por hoy


Al principio no lo entendía en absoluto, hoy aún lo estoy tratando de asimilar. La frase “solo por hoy” es poderosa y a la vez humilde. A primera vista tiene un leve parecido al “vive el momento” pero cuando te adentras te das cuenta de que en realidad no tienen nada que ver, la primera es profunda, la segunda es superficial.

Solo por hoy” se trata de aceptar que no tenemos ningún control de nada. Es duro entender que ninguna preparación, ningún esfuerzo, ningún deseo puede cambiar lo que está por suceder. La frase es un recordatorio que todo es transitorio, no importa que hoy seas feliz o desgraciado, no importa que hoy te sientas insuperable o por lo suelos, al final del día, se cierra el capitulo y mañana no sabes que sucederá. Es darte cuenta de que la vida es similar al agua entre los dedos: ahí está, pero no la puedes detener, el agua seguirá su camino, nada de lo que hagas hará que continúe su trayectoria.

Solo por hoy” también puede ser una frase peligrosa, puede hacer que pienses que no hay mañana y que el pasado sea completamente irrelevante. Puede hacerte vivir en angustia debido a la incertidumbre de no saber que sucederá. Puede llegar a inmovilizarte y convencerte de que no vale la pena hacer algo si de cualquier manera no hay control de los resultados.

Tal vez nunca llegaré a entender completamente la frase, tal vez nunca llegaré a asimilarla y hacerla parte de mi comprensión de la vida. Y sin embargo solo por hoy, me detengo y reflexiono sobre todas sus posibilidades… solo por hoy.

viernes, enero 31, 2020

Contra todos los pronósticos


El fin de año fue mágico, fuera de cualquier previsión. Todo inicio con mensajes por Internet que comencé a realizar gracias a mi curiosidad de utilizar las herramientas digitales que conectan personas, reconozco que eso me ayudo a conocer a mujeres interesantes y sobre todo a asimilar como nos relacionamos en la actualidad. Al principio me resistía a usar las redes sociales para conocer a potenciales parejas, después me di cuenta de que no era tan mala la idea, de hecho, era bastante conveniente. Así estuve buscando por un par de meses, aunque me aburrí muy pronto: platicas pausadas, escasa oportunidad de coincidir en tiempo, conversaciones con poca sustancia.

Y de repente, una conexión bastante interesante: platicas de temas diversos, comentarios irónicos, humor ácido. Una conexión que me estimulaba y retaba mi pensamiento ordinario. En su perfil de redes sociales no había más que una sola foto, una foto enigmática, una mirada alucinante. Las conversaciones por chat continuaron, se volvieron familiares, surgió una invitación a viajar, pero no hubo coincidencia en las agendas.

Así pasaron dos meses, platicas espaciadas. Nada fuera de lo extraordinario y sin embargo ahí estaba esa familiaridad de conocernos sin habernos visto nunca.

La oportunidad de vernos en persona llego de manera fortuita, yo estaba en Coyoacán pasando el rato, le envié un mensaje para ver si se le antojaba reunirnos, me dijo que no podía salir, pero si yo quería podía ir a su casa, me pareció excelente idea. Me envió su dirección y en un rato más ya estaba en el Uber. Nuevamente esa sensación de familiaridad mezclada con curiosidad, relajado y sin mayores deseos que los de tener una velada agradable. Y así fue, ella estaba haciendo tarea, curiosamente era un trabajo sobre una obra de teatro que yo recién había visto. Platicamos de muchos temas, a mi me gusto físicamente, yo a ella aparentemente no le atraje. Pasaron un par de horas, yo tenía ganar de abrazarla, pero estábamos en su casa y no quería de ninguna manera incomodarla, nos despedimos, me acompaño a la salida, finalmente un abrazo de despedida y de repente ella me dice: “hueles muy bonito”, eso me dejó frío. Solo se me ocurrió decir “gracias” y tomar el Uber que ya me esperaba.

Después de eso una invitación al cine, la pasamos muy bien, una buena peli, buena charla y al final una rica cena cerca de su casa, esta vez yo fui por ella en mi carro, le esperé un rato, ella llego en su bici, eso hizo que sintiera admiración y respeto por su decisión de moverse de esa manera en la ciudad.  Había tráfico, pero la conversación me ayudo a olvidarlo, llegamos derrapando y todavía demoramos un poco comprando palomitas (algo que a ambos nos encanta). Cada vez me estaba sintiendo mejor con ella, sin ninguna presión, cómodo, en confianza. Comencé a pensar en la posibilidad de avanzar más y fue inevitable fantasear en verme con ella como pareja, me agradaba mucho la idea.

Una nueva ocasión se presentó para salir juntos, contaba con una invitación a una cena del trabajo que ofrecía como plus un concierto donde tocarían a Vivaldi, no dude en invitarla y ella acepto. Me parecía una excelente oportunidad para salir y continuar conociéndonos. Esa noche cuando pasé por ella a su casa, terminé por caer rendido a sus encantos. Lucia hermosa y me sentí sumamente afortunado por estar a su lado y que ella aceptara por esa noche acompañarme. Al llegar al lugar nos estacionamos y la tome de la mano para ayudarla a bajar por una rampa. Creo que ese momento será memorable para ambos, ella más tarde me comento que el contacto de mi mano le había gustado mucho, a mí me sucedió lo mismo, tener su mano en mi mano se sintió como caminar al lado de mi compañera de toda la vida. El concierto fue toda una sorpresa, resulto realmente bueno y ambos lo disfrutamos mucho. La cena también estuvo bien, excepto por el postre, a ella le cayo mal y al poco rato tuvimos que salirnos debido a eso. Yo notaba algo de expectación entre nosotros, de camino a su casa, pasamos por la mía, le pregunte si tenia ganas de ir a conocerla y para mi sorpresa me dijo que si le gustaría. Esa noche ella se quedo conmigo y estuvimos toda la noche platicando. Fue un momento de completa intimidad donde no fue necesario consumar el acto sexual, nos conectamos más allá de lo físico, ambos nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y resulto que estábamos sintonizamos y en armonía.

Al otro día habíamos quedado de vernos, teníamos ganas de continuar donde nos habíamos quedado, para nuestra mala fortuna ese día se presentó un problema severo en la oficina y tuve que trabajar toda la noche y madruga, así que cancelamos los planes que teníamos para encontrarnos.

Llego el fin de semana y con ello también llegaron las vacaciones, me dieron ganas de tomar carretera y ver a donde llegaba, le lancé la invitación para que me acompañara, aunque sin muchas expectativas y resulto que todo se alineo de manera correcta: tiempo, deseo y lugar. Nos fuimos de vacaciones y ahí terminamos de enamorarnos.

Eso fue solo el principio, desde hace mucho tiempo he aprendido a dejar de pensar tanto en el futuro, es complicado no hacer planes y proyectar como seria mi vida al lado de ella. Trato de evitar pensar en el futuro, no lo consigo, mi mente vuela y me dice que ella es con quien estaré el resto de mis días y eso irremediablemente me pone contento.

Así llegamos a este momento, donde contra todos los pronósticos me encuentro en un camino que quiero recorrer a su lado, nuevamente vuelvo a pensar en una vida de pareja, de compromiso, de planear y compartir. Algo que a primeras luces parecería que ya he vivido pero que ahora lo veo diferente, se siente diferente y tal vez resulte también diferente.

Encontrar una persona con la que sientas estar sintonizado no es sencillo, encontrarla en el momento adecuado es poco probable, que ambos tengan la disposición de estar juntos es casi imposible y, sin embargo, aquí estamos.

Nos esperan muchas cosas por vivir juntos. Mi vida se ha caracterizado por ser impulsivo, la de ella se caracteriza por su ingobernabilidad. Una combinación que se antoja compleja, por delante tenemos muchos desafíos y lo único que podemos hacer es dejarnos llevar y abrocharnos el cinturón.

Contra todo pronóstico, tenemos una relación. No es una relación cualquiera, ambos sabemos que trascenderá y estamos conscientes que nos costará mucho esfuerzo sacarla adelante, pero también ambos sabemos que el resultado bien vale la pena. En mi opinión lo más difícil ya lo superamos: encontrarnos en el lugar y momentos adecuados, eso estaba fuera de nuestro control, ¿destino?, ahora todo depende de nosotros. La calidad de nuestra vida juntos solo será el resultado del trabajo que realicemos en conjunto.

Así que contra todo pronóstico: mi vida da un vuelco inesperado y ahora estoy acompañado. Y lo único que tengo que decir es: ¡gracias!