El fin de semana Diego terminó de
leer el primer libro de Harry Potter, antes de eso también había leído El
diario de Greg, esto lo hizo en sus vacaciones, a mi me ha dado mucho gusto.
Estoy entre el orgullo y la felicidad,
nunca ha sido mi intensión que Diego haga lo que yo creo que es mejor para él,
en la medida de lo posible yo le muestro las opciones y lo dejo decidir
libremente. Entiendo que al final mis acciones serán su marco de referencia y por
lo mismo trato de ser muy cuidadoso con lo que el recibe directa e
indirectamente de mi.
Durante todo este tiempo su mama
y yo hemos tratado de inculcarle el amor a los libros, pero sin presiones ni
pretensiones, simplemente porque ambos queremos compartirle el gusto que nos
proporciona la lectura.
Es muy emocionante saber que
Diego se está adentrando en un mundo que lo llenará de experiencias,
conocimiento y un largo etcétera etcétera.
No quise dejar pasar la oportunidad
de registrar los inicios de la lectura de mi hijo. Y a propósito, quiero
agregar un comentario más, en algunas ocasiones se me han acercado para que
recomiende algo bueno para leer, no es un tema sencillo y generalmente no
recomiendo libros a la ligera, a mi me gusta preguntar por las preferencias y
gustos de la persona que pregunta, de esa manera creo que la recomendación podrá
surtir mejor efecto. Aunque también por otro lado pienso que los libros son
caprichosos y tienen su temperamento, esto hace que para leerlos y apreciarlos
deba ser en el momento adecuado. Me ha pasado que he leído libros que no me
provocan nada, pero después al releerlos todo cambia y me pregunto cómo es que
la primera vez no había sentido lo mismo. Incluso hacer una lista de mis libros
favoritos me resulta difícil porque hay ciertos títulos que los recuerdo por
que cuando los leí estaba pasando por alguna situación particular en mi vida, en
decir, no los recuerdo por el contenido, más bien los recuerdo por la situación,
en esos casos puedo decir que más bien les tengo aprecio porque estuvieron
conmigo de la misma manera en que un amigo lo hubiera estado.
Leer es muy placentero, me
produce alegría. De verdad estoy muy contento que mi hijo tenga la oportunidad
y la iniciativa de adentrarse en este maravilloso mundo.