jueves, mayo 02, 2024

Llegando al quinto piso

 Para mi es todo un acontecimiento llegar a los 50 años. Me cuesta trabajo asimilar que ya ha pasado tanto tiempo y que a la vez ha sido tan poco.

Si algo me caracteriza es no pensar demasiado en el futuro a largo plazo, he tratado de vivir lo inmediato y no quedarme con ganas de nada. No puedo decir si ha sido bueno o malo, simplemente así he vivido. Tal vez sea buen momento para hacer recuento de daños.

Muchas cosas han sido y son importantes, pero no quiero enumerarlas por prioridad, comenzaré este ejercicio nombrando las cosas que vienen a mi mente:

Solo una vez me casé, lo hice estando enamorado, el matrimonio no fue para mi. Tomé la decisión de separarnos y posteriormente divorciarnos. Nunca más volví a casarme, aunque si tuve la intensión de volverlo a hacer.

Solo tengo un hijo, es mi motor. Diego es la razón de que yo continuo en movimiento, no puedo explicarlo, solo sé que pensar en él me da energías. 

Viajé y continuo viajando. He conocido varios países y muchas ciudades. He viajado de muchas maneras, pero principalmente lo hago solo. Este año para celebrar mi cumple, decidí irme a Sudamérica, tengo muchas ganas de visitar un glaciar y de paso conocer nuevos destinos.

Continuo estudiando, conseguí hacer una maestría, ahora estoy en un diplomado, la escuela siempre me ha llamado, me gusta aprender, creo que es algo que nunca dejaré de hacer.

He logrado satisfacciones en el trabajo, soy reconocido por lo que hago y he ayudado a varios en sus carreras. Ha sido una buena carrera profesional, espero todavía dar batalla unos años más.

Terminé 2 maratones, ahora estoy preparándome para el tercero. Espero participar en al menos uno internacional. Correr me ha gustado mucho más de lo que imagine. Ha sido mi terapia más efectiva.

Ahora tengo un departamento que estoy disfrutando mucho. No sabia que tener un hogar te podía hacer sentir tan bien.

Conservo a mis amigos de siempre, a los buenos amigos que están ahí cuando los necesito. Es todo un privilegio tenerlos de amistad.

Dos de mis hermanos han partido y ha sido doloroso. Me dejaron muchas enseñanzas y muy buenos recuerdos.

Mi papá siempre fue un ejemplo para mi de rectitud y compromiso. Continuo en esa línea, cuando algo esta muy complicado de resolver me pregunto que haría mi papá en esa situación.

No he visto OVNIs pero no pierdo la esperanza.

He probado drogas recreativas, les tengo respeto. No ha sido lo mío.

Conocí una comunidad zapatista, mi sueño es retirarme a vivir en una de esas comunidades.

Estuve en una conferencia del Dalai Lama.

Vi en vivo a artistas importantes, ahora ya no me llama tanto la atención espectáculos masivos.

Tuve la oportunidad de estar en un evento de José Saramago, no pude conseguir su autógrafo, pero escuchar leer uno de sus libros fue increíble.

Tengo libros firmados por Quino y Michio Kaku, los atesoro mucho.

He visto amaneceres y atardeceres increíbles. He dormido al aire libre, en aeropuertos, en hostales y grandes hoteles. 

He nadado en ríos, lagunas, mar, cenotes, presas. Aprendí a bucear y estuve 20 mts bajo el mar.

He subido montañas, lo seguiré haciendo es una experiencia muy gratificante.

La bici me da la sensación de libertad para ir a todos lados, por mucho es mi medio de transporte favorito. 

He hablado con extraños que terminan por ser mis compadres de juerga.

Rompí algunos corazones, también me han roto el mío.

He bailado toda la noche y también he platicado toda la noche.

Sobreviví a una pandemia.

Me entregue por completo y como nunca lo había hecho a mi ultima relación, no funciono pero los recuerdos y los buenos momentos siempre estarán ahí.

Sali a las calles a marchar por causas que considero justas.

No he tenido cirugías o enfermedades de consideración, en general he sido muy sano.

La vida me ha tratado bien, sigo siendo un tipo con suerte.

Cincuenta años se han pasado en un abrir y cerrar de ojos. Estoy listo para continuar y experimentar lo que venga.

Quinto piso: ¡abróchense los cinturones!


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