Quien lo diría, comencé mis 50 con un año sabático, no me lo esperaba, pero la vida es así: Te da lo que necesitas.
Estuve 11 meses sin empleo, así que tuve mucho tiempo libre, pasé por varios estados de animo, creo que sobre todo traté de no perder la calma y fomentar mi fé, me adentré en la introspección. Tuve diálogos con personas que ya partieron y pedí ayuda para saber que rumbo tomar. A veces sentía que estaba atorado sin poder avanzar, a veces me sentía que podía hacer cualquier cosa que me propusiera. Muchas veces salía a la calle porque me daban ganas de caminar.
Cuando ves hacia atrás, todo es más sencillo, pero mientras las cosas suceden, es muy difícil tener perspectiva. Ahora que ya estoy terminando este año sabático me siento agradecido y bendecido, Estoy iniciando un nuevo capitulo en mi vida y me siento con energía y a la vez tranquilo, creo que ahora se trata solo de apreciar y agradecer.
Este post lo tengo pensado para registrar lo que sucedió durante esta etapa, me parece que con el tiempo valoraré aún más esta época que estoy terminando.
Mi cumpleaños 50 lo celebré con un viaje muy bueno por Colombia, Argentina y Uruguay, cumplí el deseo de conocer los glaciares, realicé caminatas muy buenas con vistas espectaculares, tal vez lo más impresionante fue el silencio absoluto en las montañas, solo éramos mi guía y yo y cuando nos deteníamos, por momentos no había viento, era justo ahí donde el silencio era absoluto, nunca antes lo había experimentado, la sensación me encantó, espero volver a experimentarlo en esta vida.
Regrese muy contento del viaje y comencé mi relación con Sel, todo iba bien y de repente llegó la noticia: me despidieron del empleo a finales de agosto. En el trabajo no estaba a gusto, en general no me gustaba y me sentía incomodo y sin encajar en la cultura y la manera de hacer las cosas en esa empresa. No extrañé para nada el ambiente, me dieron un buen finiquito y me dedique los primeros días a organizar mi vida sin empleo.
Traté de aprovechar lo mejor que pude mi tiempo libre y a la vez también intenté solo disfrutar no hacer nada, me di cuenta que es difícil no hacer nada, me di cuenta de la importancia de sentirse útil y no me refiero al trabajo remunerado, me refiero a sentir que haces algo de valor con la vida.
El ejercicio lo puse en primer lugar, me puse a entrenar bici de ruta y running, casi no pude entrenar natación porque también traté de ahorrar en lo dispensable. Tuve la oportunidad de ir a eventos de ciclismo en Cozumel, La Paz, Morelos y conocí las rutas habituales en la CDMX. El ciclismo de ruta me gustó más de lo que pensaba, es un deporte muy bonito y en esta año sabático fue una de las ganancias que obtuve.
Leí bastante y también lo disfrute, combine géneros y sobre todo me sumergí en temas esotéricos y espirituales, fueron un gran apoyo para navegar por este año. Descubrí los postcast de Fepo y Fer Broca, ambos con información que considero valiosa, tanto de conocimiento general como personal.
Algo que me hizo estar muy tranquilo en durante este periodo fue que Diego comenzó a trabajar formalmente en Septiembre, de tal manera que económicamente ya no depende de mi. Eso también es algo que agradezco, ni él ni yo estuvimos presionados por el dinero.
Hice varios viajes, Guadalajara, Querétaro, Puebla, Oaxaca y el ultimo ya en modo "vacaciones" a Veracruz. En ese sentido, me gustó tener la oportunidad de seguir viajando, un poco limitado pero también es una manera de apreciar más las cosas cuando se tienen.
Tuve muchas entrevistas, estuve en procesos muy interesantes, era frustrante que ninguno se concretara, en marzo tenia la sensación de que ya tenia empleo pero algo sucedió y no me contrataron en ese momento. Sel y Caro en su preocupación me brindaron ayuda y me ofrecieron sesiones de terapia alternativa, es probable que alguna de ellas o ambas haya contribuido a que a finales de junio me volvieran a llamar de la empresa donde ya me habían rechazado, esta vez fue para contratarme.
Hoy que estoy escribiendo esto, es viernes, el ultimo de lo que yo llamo mi año sabático, el lunes ya comienzo nuevamente a trabajar. Creo que continuo digiriendo todo por lo que pasé, por el momento solo quiero recordar esa frase que dice: lo que no te mata te hace más fuerte. Asi me siento hoy, más fuerte y a la vez sumamente agradecido de terminar este periodo y entusiasmado, porque la vida no se acaba hasta que se acaba.