El martes fue un día bastante largo, eso estuvo bien porque me la pase muy a gusto. Yo no acostumbro celebrar mi cumpleaños, sin embargo esta vez en la oficina me organizaron una comida, fuimos alrededor de unas veinte personas, la mayoria buenos compañeros, uno que otro colado (nunca faltan) y otros que se perdieron en el camino (más bien no se pusieron vivos y no alcanzaron lugar en los carros). Todo el día fue de felicitaciones, por correo, por celular, mensajes. En fin, se siente bien recibir felicitaciones de tantas personas. Ya en la noche, junto con mi familia compartimos un pastelito, este, sin duda, ha sido de los cumpleaños que más he disfrutado.
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