Temixco

El fin me lleve a Diego a Cuernavaca, aprovechamos para visitar a mi hermano que vive ahí. El domingo nos dieron ganas de ir a nadar así que nos fuimos la Exhacienda de Temixco, solo íbamos Diego, su prima (de la misma edad de mi hijo) y yo. Llegamos como a las 11:00 am comenzamos a buscar un lugar donde quedarnos pero a la mitad del recorrido los chamacos ya estaban ansiosos de entrar al agua, así que les puse su bloqueador y los deje que se metieran a una de las albercas. Mientas tanto me puse a ver que hacia con las cosas que llevaba, no podía cuidarlos de ellos y cuidar la maleta a la vez. Así que lo que hice fue tomar las toallas, sandalias y algo de beber y lo todo lo demás lo metí a un locker. Ya estando ligeros nos fuimos a recorrer todas las albercas sin que me tuviera que preocupar más que de extender las toallas en el pasto. En ese recorrido (como es típico) encontramos todo tipo de fauna. Ya que nadaron un poco les entro hambre, así que nos fuimos a comer unas quesadillas que nos supieron a gloria. De regreso continuamos con nuestro recorrido, para hacer tiempo y distraerlos para que no entraran inmediatamente al agua, los lleve por unos caminos donde había ruinas de algo que parecia un convento, esa caminata dio buenos resultados llegamos a un lugar que estaba completamente solo, tenia una alberca y alrededor estaba completamente empastado, nos quedamos ahí un rato. Después regresamos a los toboganes y la alberca con olas. Estuvo muy divertido. Creo que cada vez me estoy volviendo más hábil para salir con Diego.

Por cierto, el balneario me gusto, tiene buenas instalaciones, bastantes albercas, toboganes, área de comida, lockers (muy prácticos), personal de vigilancia, muchas áreas verdes y canchas de varios deportes. Esta un poco caro ($160 adultos, $120 niños) pero creo que bien vale la pena.