domingo, enero 21, 2007

Rompiendo moldes

El sábado lleve a Diego a que le cortaran su cabello. Llegamos puntuales a la cita, solo había una chava a la que le estaban pintando su pelo. Al tomar asiento me di cuenta que había un libro de Saramago, pregunte de quien era y resulto ser de ella. El estilista me pregunto que si me gustaba leer y claro que respondí que si. De ahí surgió una plática sabrosa con ella sobre libros, hubo recomendaciones y opiniones, después pasamos al tema de las películas. Estuvimos ahí cerca de una hora, al final simplemente me despedí de ambos (estilista y mujer).

El propósito de este post es el siguiente: aunque normalmente se me facilita entablar una plática con la mayoría de la gente, hay una parte en la que me siento incomodo, no me atrevo a subir de nivel, en este caso, aunque era notorio que había bastantes cosas en común con la chica, al final no quise pedirle su teléfono. Y no porque me diera pena o miedo, simplemente porque no me gusta que me vean como si estuviera buscando aventuras.

Igual y es una manía la que tengo, no lo sé, pero ahora me doy cuenta que será muy difícil que pueda cambiar mi manera de ser.

3 comentarios:

**"""AlEjAnDrA"""*** dijo...

Mmmm me parece muy bien que pienses así, ser cauteloso no es malo, puedes ir a cortarte el cabello y conocerla mas fondo, no te tienes que lanzar a la primera ¡suerte!

angeles dijo...

yo tambien, pensè de ti lo mismo en escribirte, porque lees a saramago. Podemos escribirnos? Tambien me sorprendiste porque yo tambien acabo de ver la pelicula "El perfume", tambien la lei hace muchos años, siempre la recomiendo, la pelicula me gustò pero he visto otras mejores. Soy angeles, moradora de anhelos.

Yo_Mero dijo...

Angeles: no hay ningun incoveniente en escribirnos, me da gusto encontrar personas que disfrutan a Saramago tanto como yo. sera un placer recibir noticias tuyas. Mi correo creo que esta en el perfil de este blog pero de cualquier manera te lo propociono: avecilla@hotmail.com

Salu2 y bienvenida a este espacio.