domingo, enero 14, 2007

Terapia

Domingo, vísperas de ir a dormir, la antesala a la semana de oficina. Estoy entre leer o ver una película, el día fue productivo, algunas trabajos en casa, una platica de sobremesa con mi mamá, compras en el súper con una de mis hermanas. Limpieza en mi habitación. Pero bueno, ni lo uno ni lo otro (leer o ver película), tengo ganas de escribir, solo escribir…

Ya no quiero pensar en ella, ya no debo de hacerlo, no lo merece. No debería dedicar tiempo en escribir sobre esto, pero no quiero guardármelo, no quiero que se acumule. Quiero liberarme de todo lo que ella representa, quiero simplemente sacar todo y dejar que el tiempo haga su trabajo.

Perdí la cuenta de hace cuantos años nos conocemos, ¿cuatro, cinco años?, no lo sé, siempre he sido despistado y esta vez no fue la excepción. Sé que fue en diciembre cuando la vi por primera vez, eso no se me olvida, un amigo la llevo a una posada del trabajo, ahí estaba ella, cuando la conocí me pregunte que era lo que hacia con mi amigo, su aspecto aparentaba otro tipo de personalidad, algo me atraía, no sabia exactamente que era pero me llamo la atención. Sé que fue mutuo, sin embargo ambos fuimos completamente neutros, bailamos, tal vez un par de ocasiones, no tuvimos una conversación interesante ni nada por el estilo, ella iba con mi amigo y yo no andaba buscando aventuras.

De ahí a la fecha muchas cosas han sucedió, unas buenas, otras malas. Veladas memorables, peleas tontas, malos entendidos. Despedidas y reencuentros. Algunos momentos de conexión otros más de franca incomprensión. Ha pasado mucho tiempo, pero aun así no sé realmente quien es ella. Me desconcierta, algunas veces me siento muy cerca y otras completamente fuera de su mundo. Siempre salimos como amigos, solo una vez las cosas se alinearon y sucedió algo sumamente agradable, nos besamos, fue un buen momento, pero después vino un caos, nos separamos sin platicar al respecto y desde entonces los malos entendidos se han incrementado.

Ella me decía que no era el momento, que no quería sentirse culpable, que era muy complicado. Pero en el fondo yo sé que hay otra cosa, no sé que sea, pero sé que hay algo que no me ha dicho. ¿Miedo, inseguridad? No lo sé, no alcanzo a comprenderlo. O tal vez sea tan simple como que ella no quiere estar conmigo.

Tal vez y mis expectativas eran muy altas, yo aun no termino la parte legal del divorcio, aunque ya es casi un año de mi separación, la realidad es que aun no soy completamente libre. Sé que es algo que tengo que arreglar por mi mismo, sin embargo, si me hubiera gustado contar con su apoyo, me hubiera gustado saber que ella estaba ahí y no lo esta.

Tenemos un mes sin hablarnos –más bien que ella no me habla-, estoy en proceso de alejarla completamente de mis pensamientos; sé que el tiempo lo cura todo, pero también sé que deja cicatrices. Solo espero que esta cicatriz no sea muy profunda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola...
Oye pues que triste que la persona en la que habias fijado tus expectativas no resulto ser la correcta.. pero sabes que? hay miles de millones de mujeres out there que si sabran apreciarte, dales una oportunidad..y datela a ti tambien..
Buen inicio de semana!

Lizette S dijo...

Definitivamente no es fácil dejar atrás a una persona que ha sido importante en tu vida... pero ella ha demostrado que no es muy estable que digamos y que tampoco sabe bien lo que quiere (y si lo sabe no lo dice). Así que tal vez lo mejor sea atesorar los buenos momentos, recordar las buenas pláticas y dejar lo demás atrás.
Todas las heridas sanan... y de las cicatrices aprendemos.

Un beso.

Anónimo dijo...

Si uno pudiese decidir en qué pensar y en que no, no habría blogs tan grandiosos como este.

Get well...

Anónimo dijo...

Date la oportunidad de mirar hacia adelante, chicas hay muchas, no te enganches con alguien que por lo que se ve no es muy sincera y sobre todo, mereces a alguien que esté contigo al 100%, no solo lo que le sobre.

Saluditos!!