viernes, noviembre 18, 2005

Lo que no te mata...

...te hace más fuerte. Bueno es lo que se me ocurrio como titulo de este post. El caso es que ayer y antier mi esposa me pidio que le aplicara unas inyecciones porque se sentia muy mal y como ya era noche pues no podiamos salir a buscar quien la pudiera inyectar. Le dije que si a ella no le daba miedo pues que yo si la inyectaba. Tan mal se sentia que me dijo que si necesitaba la inyeccion. Asi que agarre una jeringa y practique rapidamente con una naranja, despues le marque a mi hermana que es enfermera para que me diera detalles, ya con esa informacion me arme de valor y prepare todo lo necesario. La verdad si estaba nervioso pero no queria que mi esposa se diera cuenta, tome la jeringa en cuestion y al quitarte la tapa protectora que me pincho un dedo, empece mal pero no me desmotive, continue preparando la ampolleta, le dije a mi esposa que se pusiera en posicion, le pase el algon con alcohol, tome aire y le deje caer la jeringa, pero no lo hice firmemente y no entro la aguja, le dije que lo iba a volver a intentar pero ahora en la otra pompa, volvi a limpiar con algodon la zona en cuestion y arremeti una vez más con la jeringa, esta vez la aguja si entro mas o menos unas dos terceras partes, pero me dio cosa no empujarla completamente asi que comence a vaciar el medicamento. Termine y le pregunte que si le habia dolido, me dijo que muy poco. Al siguiente dia, le volvia a tocar la siguiente dosis, me pidio que se la volviera a poner, le dije que si. Ya no estaba tan nervioso, esta vez la aguja si entro a la primera y completamente, fue un poco más sencillo. Mi esposa dijo que no le dolia que tenia buena mano. Me daba preocupacion que le hubiera dejado una bola o que se le hubiera puesto morado, pero ni lo uno ni lo otro. Me da alegria saber que puedo aplicar las inyecciones sin causar tanto dolor, tal vez y cuando yo tenga necesidad me la aplique a mi mismo. Se que es algo muy común aplicar una inyección, pero a mi me ha dado mucha satisfacción poder hacerlo, es algo que de alguna manera me hace sentirme autosuficiente, porque a mi me angustia andar buscando a una persona que me pueda inyectar.

2 comentarios:

Lizette S dijo...

Que padre que si pudiste inyectar a tu esposa. La verdad a mi si me da miedo, pero en una emergencia... pues no queda de otra.

Mi mamá tuvo que aprender igual que tu, solo qu con su mamá. Y ya después ella era la que siempre nos inyectaba.

Que tengas bonito fin ;)

Miss Anesthesia dijo...

suerte la de tu esposaaaaaaaaa

yo anduve muy enferma hace poco más de un mes... y me inyectó una tía que era enfermera en sus años mozos jajaja... y nombreeeeeeee me dolió hasta el almaaaaaaaaaaaa