jueves, diciembre 02, 2004

Detalles

Quiero comentar lo siguiente, no tiene que ver con nada en especial, simplemente me dieron ganas de escribirlo.

¿Te has puesto a mirar directamente a los ojos de la persona con quien hablas?, es muy interesante lo que puedes llegar a descubrir. Saramago, en uno de sus libros, dice que realmente los ojos no expresan nada, que requieren del resto del rostro para poder decir algo, yo no estoy de acuerdo en ello, los ojos por si solos, son muy reveladores. La próxima vez que hables con la persona que te gusta, fíjate muy bien en sus ojos, o más bien en sus pupilas, trata de estar en un lugar cerrado pero bien iluminado, toma nota del tamaño que tienen en esos momentos las pupilas, porque estarán en su estado natural, ahora, trata de cambiar de tema y pidele que te hable de sus sentimientos hacia a ti, si todo sale bien veras como el tamaño de sus pupilas cambiara muy rápido, si se hacen pequeñas, solo quiere decir una cosa: te esta mintiendo, quiere quedar bien o se siente incomodo; pero si se hacen grandes, ¡¡¡felicidades!!! esa persona siente cariño por ti. ¿No lo crees?, inténtalo y veras que no falla. Verdaderamente puedes confiar de una persona que te dice las cosas y sus pupilas se han dilatado en ese momento. No creo (igual y si) que haya personas que puedan, a voluntad, controlar esta reacción que se produce en los ojos, es más si esa persona esta enojada también veras como sus pupilas de hacen chiquitas. Si quieres practicar con tus propios ojos, necesitas un espejo y una lámpara de mano, acércate al espejo lo más que puedas de tal forma que puedas ver perfectamente tus ojos, entonces enciende la lámpara y apuntala a tu cara tratando de que la luz llegue directamente a uno de tus ojos, veras como cambia el tamaño de la pupila, de esa manera sabrás reconocer el cambio entre una pupila normal y una dilatada.

¿La explicación para mi teoría? Ahí les va... que conste que solo son ideas mías, nada esta comprobado, pero ustedes pueden tener la oportunidad de corroborar lo que digo. Cuando la pupila se contrae es porque esta recibiendo mucha luz, de tal forma que se cierra para que solo reciba una poca, cuando la luz es muy tenue, las pupilas de abren para poder recibir la mayor cantidad posible de energía luminosa. La conexión entre el estado de ánimo de la persona y la cantidad de luz recibida es la siguiente: si la persona quiere ocultar lo que dice, o se quiere proteger entonces sus pupilas reaccionan contrayéndose, pues así reciben menos energía externa. Ahora si a la persona le gusta lo que tiene enfrente de ella entonces sus pupilas se dilataran para captar la mayor parte de energía proveniente de la fuente en cuestión. Así que ya lo saben, próxima vez que hablen con alguien miren muy bien sus pupilas, tal vez ese detalle les diga mucho más que lo que puedan escuchar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que interesante! Voy a ver como funciona. Aunque tiene que ser con alguien muy cercano, porque si no va a ser raro que me le acerque tanto a las personas para ver sus pupilas.
También te puedes dar cuenta que una persona está mintiendo cuando mira hacia arriba-izquierda y cuando mira abajo-derecha está recordando. Claro que eso si se puede controlar.
Que tengas bonito fin.
Liz

Anónimo dijo...

Ja ja ja, claro que tiene que ser con alguien cercano Liz, imaginate acercandote a un desconocido para verle las pupilas... aunque igual y en una de esas el desconocido deja de serlo debido a ese acercamiento.