martes, octubre 26, 2004

Relax

Pues el nivel de trabajo mas que aminorar, se acrecienta y ya estoy fastidiado, no he podido leer los blog que acostumbro y mucho menos he podido postear. Asi que quiero tomarme un ratito y desde la comodidad de mi casa tratare de escribir algo para tratar de relajarme, lo necesito porque he andado muy acelerado últimamente.

Desde hace un buen rato que he querido abordar un tema que venia posponiendo, no quería escribir al respecto porque no me sentía muy seguro con respecto a quien lo leerá y sin embargo tengo la cosquilla de expresarlo, así que ya no lo pospondré más, he aquí lo que guardo desde hace un buen rato…

Debo comenzar aclarando que lo que escribiré no es un acto de justificación, tampoco espero que alguien pueda entenderme, simplemente es el deseo de escribir porque no quiero quedarme con esto… resulta que soy casado desde hace 6 años, mi matrimonio –como la mayoría- ha pasado por periodos de altas y bajas y nunca hemos vivido alguna infidelidad por ninguna de las dos partes. Hace aproximadamente un año mi esposa y yo planeamos separarnos porque los problemas que teníamos ya nos habían rebasado y queríamos poner distancia de por medio para pensar las cosas. La separación fue en buenos términos, yo me fui con mi mamá y mi esposa se quedo con nuestro hijo en nuestra casa. Durante este periodo yo busque a una conocida que me habían presentado un año antes y que solo había visto una sola vez, de ella solo sabia que no tenia problemas de tener amistad con alguien casado, de hecho cuando la conocí me pareció muy agradable pero yo no le hice la platica porque esa vez ella iba acompañanda del amigo que me la presento, solo tuve oportunidad de bailar con ella. Cuando decidí verla fue porque una seria de cosas pasaron para que me volviera a acordar de ella, la primera fue que me llego un correo de esos de cadena donde venia un acertijo que me intrigo mucho y mientras estaba resolviéndolo comencé a ver los nombres de las personas a quienes les habían enviado ese mail, de alguna manera pensaba si alguien ya lo había resuelto, en eso uno de los nombres me pareció familiar pero no recordaba donde lo había escuchado, un par de días después mi amigo (el mismo que nos presento la primera vez) me comento que había estado saliendo con ella y al mencionar su nombre inmediatamente la recordé. Se me hizo fácil utilizar el acertijo que ya había resulto para escribirle a esta persona, fue un pretexto para tratar de ponerme en contacto con ella, la razón era que quería conocer a gente que me pudiera ser interesante. Resulto que si se acordó de mi (o tal vez solo fue curiosidad) el caso es que estuvimos enviándonos un par de correos antes de decidir vernos nuevamente.

Para cuando nos vimos el trato que manteníamos ya se me hacia familiar, así que cuando nos volvimos a encontrar no tuve problema en contarle sobre la situación en la que se encontraba mi matrimonio. Los dos nos sentimos a gusto con la compañía y la platica y a partir de esa vez hubo llamadas por teléfono, más mail, en fin nos comunicábamos frecuentemente. Me di cuenta que me gustaba mucho mi amiga y se lo hice saber, pero despues tuvimos un mal entendido y nos disgustamos fuertemente, eso nos obligo a separarnos.

Luego vinieron cambios inesperados en el trabajo, lo cual me obligo a cambiarme de empresa, ya para ese entonces mi esposa ya me buscaba y después de mucho platicar y de un periodo de 3 meses, decidimos volver a intentar la relación. Yo quede intranquilo por el disgusto que surgió entre mi amiga y yo, así que volví a buscarla para disculparme y tratar de que no terminara tan bruscamente nuestra amistad. Luego vinieron cosas que me hicieron pensar en el tipo de matrimonio que tengo. Volví a salir con mi amiga y cada vez que la veía me gustaba más, y así sin darme cuenta me enamore de ella, se lo dije y platicamos al respecto, acordamos que no podíamos tener una relación sentimental porque había personas a quienes podíamos afectar y ella no quería sentirse culpable, nos volvimos a alejar para que las cosas se enfriaran, sin embargo yo pensaba mucho en ella, pero no me sentía mal, por el contrario me encontraba en un estado de felicidad, de euforia, con mucha energía, así que decidí disfrutarlo mientras durara, finalmente por la distancia que pusimos entre nosotros, ese estado de animo acabo por terminarse, ahora ya no me siento locamente enamorado, ya no siento mariposas en el estomago cuando la voy a ver, ni me pongo nervioso antes de hablarle por teléfono, mi amiga continua gustándome mucho, pero he aceptado que no puede haber algo más entre nosotros y he aprendido a vivir con ello, ahora ya solo le escribo por mail y nos vemos muy poco. De hecho cuando nos vemos me siento muy tranquilo a su lado, platicamos de todo y de nada y ya no hemos vuelto a tocar el tema de lo sentimental.

¿He cometido una infidelidad por haberme enamorado de otra persona?, ¿soy una mala persona por haber buscado a la mujer que me gustaba?, ¿ya no debería de pensar en mi amiga?. No lo sé, son cuestiones que no quiero pensarlas, quiero creer que no hago daño a nadie.

Sé que hay una posibilidad de que mi amiga pueda leer este blog, lo que he escrito no es nada que ella no sepa, no tengo intención de balconear a nadie, solo es (como lo dije al principio) el animo de expresar lo que estoy viviendo, no quiero quedarme con las cosas en mi interior.

Y si ella lo lee, quiero decirle que no ha pasado inadvertido de mi parte las cosas que me ha dicho sobre “no pensar en que no se pueden lograr las cosas, en no ser pesimista, en no ser tan calculador y actuar de manera más arriesgada” definitivamente que esos comentarios me han hecho pensar, pero no quiero sacar conclusiones y mucho menos quiero malinterpretar esas palabras.

Y lo que si quiero dejar muy claro es que quiero mucho a mi amiga, me atrae su independencia, su autonomía, su energía, su plática, su mirada, en fin me gusta mucho y estoy feliz de tenerla como amiga…

No hay comentarios.: